Pep Bonet

Pep Bonet

Para Pep Bonet lo que le permite realizar imágenes poderosas es su insistencia, el no abandonar nunca una idea y centrase a ir con fuerza por ella, y la libertad para explorar, de manera muy cercana, experiencias nuevas, buscando con ello el reto que lo lleva a poder sobrevivir a cualquier condición.

Fotoperiodista que, luego de visitar la exposición de Ed van der Elsken, en la capital Holandesa en 1997, decide hacer de la imagen su medio de vocación. Centrando su trabajo en países como Somalia, Cuba, Vietnam, Tailandia, Honduras y, como un sitio al que siempre está dispuesto a volver, África. Teniendo un excelente ojo para la imagen, ya que su trabajo tiene la suficiente fuerza para que una sola imagen funcione por sí sola, pero al mismo tiempo esta es una pieza fundamental para contar la historia, desarrollando así un ensayo fotográfico sólido. Durante largo plazo se adentra en temas donde se presenta grandes dificultades como en su trabajo "Faith in Chaos" que está compuesto por imágenes captadas en Freetown, capital de Sierra Leona, más en concreto en el hospital Kissy, lugar que está albergado con más de cincuenta mil pacientes con trastornos de carácter psicótico internados en el lugar con pésimas condiciones. Bonet utiliza los desenfoques y los juegos de perspectiva para captar lo que él sentía al visitar estos lugares.

En la misma capital, capturó a la escuela Milton Margai, centro de educación para niños ciegos (a muchos de ellos se les fue arrebatado su vista al ser víctimas de quemaduras por los rebeldes). Sus capturas en esta escuela evocan a la ausencia de los niños gracias a su capacidad narrativa de utilizar encuadres inéditos, enfoques forzados y contraste explícitos.

Fue ganador del Word Press Photo 2006 (prestigioso concurso anual de fotografía de prensa) por sus imágenes sobre la liga de fútbol de amputados en Freetown. Los jugadores son heridos de guerra, muchas víctimas de torturas por parte de los rebeldes, quienes juegan sin la necesidad de usar prótesis, sino ayudados por sus muletas. El equipo salió fuertemente beneficiado por las imágenes de Bonet, pues consiguieron financiación, por lo que les fue permitido viajar en el año 2005 a Brasil, en el mundial de fútbol para amputados.

Pese a que sus reportajes en su mayoría son utilizando el blanco y negro. También ha trabajado el color de manera magistral, en su serie "POSITHIV" donde retrata la enfermedad del SIDA en países de África, y su tratamiento, alejándose de su estilo de exposiciones largas, desenfoques y contrastes para entregar una obra donde resalta más el color, la tragedia y, sin embargo, también la esperanza. Con la llegada del cocktail, medicamentos y tratamientos con los que se ha mejorado la calidad de vida de enfermos con SIDA.

Sus obras son una prueba de verdadero acercamiento con lo que se está fotografiando y que llevan a un largo proceso y, aunque cruda en ocasiones, hacen notar las problemáticas de sitios que muchas veces terminan olvidados, y con ello brinda de manera directa una forma de ayuda, ya que el alcance de sus fotos es de manera mundial.